Cualquier niña de 17 años mataría por recibir una invitación de la todopoderosa relaciones públicas francesa Ophélie Renouard para participar en Le Bal des Débutantes de París, el baile en el que las hijas de los ricos y poderosos de los cinco continentes se enfundan en trajes de largo firmados por las grandes casas de alta costura para dejarse ver ante la jet...
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