«En vida, José María Ruiz-Mateos tuvo tres oportunidades para hacerse una prueba de ADN y demostrar así si era o no padre de mi clienta. Ahora que ha muerto, la prueba de paternidad ya no es una mera opción». Quien habla al otro lado del teléfono es Teresa Bueyes, la reputada abogada que representa a Adela Montesdeoca, una joven de 24 años y de nacionalidad estadounidense...
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