Hubo una época en que las jóvenes más bellas de Europa se ponían de largo en la Casa de Pilatos bajo la atenta mirada de madrinas de excepción como Gracia de Mónaco o la ex primera dama estadounidense Jacqueline Kennedy. Mientras duró, los dioses griegos y romanos que custodian el Patio Principal del legendario palacio de los Medinaceli fueron testigos privilegiados...
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