No lleva más de dos meses abierto y ya es un restaurante de referencia en la Villa y Corte. Se llama Larra 13, nombre y número de la céntrica calle madrileña que rinde sus honores al ilustre escritor. Y eso que se lo han tomado tal cual dice el refrán: «Sin prisa, pero sin pausa». Todo un riesgo, porque hasta hace bien poco estaba un emblemático de las mesas...
Suscribete para leer la noticia completa:

