Normalmente vemos a los máximos representantes de las Casas Reales desplazarse en actos oficiales. Reyes, reinas, príncipes y princesas a bordo de vehículos de lujo, clásicos, descapotables que permiten que los súbditos vean a su realeza. Pero en su vida privada también utilizan el coche. Y en esos momentos los hay quienes recurren a la tradición, a la comodidad...
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