Vestido de azul cielo hasta los pies, con su clásica cabellera blanca y el color de piel consecuente de quien vive y pasa largas horas en el campo, Sebastián Palomo Linares confesó ayer que está atravesando uno de los mejores momentos de su vida. La cita fue en el hotel Hidalgo de Esquivias, donde durante tres semanas viven dieciocho novilleros seleccionados...
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