Una vez más volvemos a pasar el tiempo en una canción de Olga Guillot. En el lugar de siempre, en la misma ciudad, en la misma moqueta y con la misma gente. O casi. La colección de Duyos sirvió de descompresión a la de Desigual. Lo bonito contra lo feo. Pero habría que avisar de que la jornada va a empezar con Studio 54 y una bola de discoteca que proyecta luces...
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