El magnate inmobiliario Scot Young, de 52 años, falleció el lunes por las terribles heridas que sufrió al caer sobre una verja de hierro desde la ventana de su piso de Marylebone, en el centro de Londres. Vivía allí con su novia, una joven modelo estadounidense. Aparentemente se trataba de un suicidio. Young había protagonizado una de las causas de divorcio más...
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