Llegan las bodas que clausuran el verano. Aquellas que huelen a otoño, a sonrisas descansadas después de las vacaciones estivales, a pieles morenas y vestidos en colores chillones, para que resalten el moreno, que así cualquiera se siente más favorecido. El mes de septiembre supone reencontrarse con viejos amigos y requiere celebraciones para no sucumbir al famoso...
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