A sus 35 años, el abogado Cándido Conde-Pumpido podría ser el orgullo de su familia. El tercer Conde-Pumpido letrado es la versión mejorada de dos Cándidos anteriores: su padre, magistrado del Tribunal Supremo, y su abuelo, teniente fiscal del mismo órgano. Porque el defensor del juez Elpidio Silva es, además de abogado, bien parecido. Moreno, con barba y el...
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