¿Quién dijo que no se podían comprar amigos? Tener pocos seguidores en las redes sociales tiene un remedio fácil. A golpe de talonario, uno puede incrementar su popularidad en cuestión de horas. El primer ministro británico, David Cameron (47 años) ha utilizado esta estrategia y ha pagado una abultada cifra para que su número de amigos suba como la espuma en...
Suscribete para leer la noticia completa:

