El primer trabajo de Martín Roig (47 años) como interiorista fue un auténtico desastre. Tenía 30 años, acababa de abandonar la carrera de Medicina y una amiga lo convenció para que se hiciera cargo de la decoración de su boda. «Todo lo que podía salir mal en esa fiesta salió mal. Organicé la celebración en el jardín y no paró de llover en toda la noche. Había...
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