Javier Guerrero ya no se calla. Ha decidido romper en ABC el silencio que mantiene desde que este periódico destapó la declaración de su chófer –que le acusaba de gastarse dinero público «en droga y copas»–, antes de que la juez Alaya imputara a la anterior cúpula de la Junta de Andalucía por el escándalo de los ERE. Desde entonces, se convirtió en el hombre...
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