Un cordial encuentro de sillón y chimenea en el Despacho Oval de la Casa Blanca sirvió para que el presidente Obama y el Rey escenificaran uno de los momentos más dulces en la relación entre España y Estados Unidos. Y lo certificó después una plena coincidencia en los mensajes: estrechar la colaboración bilateral y rechazo a todo aquel que quiera hacer las cosas...
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