La exvicepresidenta de la Generalitat Joana Ortega, investigada junto a Artur Mas y la consejera Irene Rigau por el 9-N, desdeñó en vísperas de la consulta soberanista los avisos de la delegada del Gobierno, Llanos de Luna, de que su obligación era cumplir las resoluciones del Tribunal Constitucional. Así se desprende de un conjunto de misivas, a las que ha tenido...
Suscribete para leer la noticia completa: