La imagen es elocuente. En el centro de Barcelona, los «manteros» están ganando la batalla. La llegada del verano, la proliferación de turistas y, de manera particular, la reducción de la presión por parte de la Policía Local han llevado a un visible repunte de la venta ambulante ilegal. Es una de las consecuencias del giro político a la izquierda que se ha producido...
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