No hubo ensañamiento en el asesinato de Maureen Ada Otuya. Así lo determinó el jurado popular, que deliberaba desde el jueves, y sí consideró a Juan Carlos Aguilar, el «falso shaolín», culpable de los asesinatos con alevosía tanto de esta mujer nigeriana como de la colombiana Jenny Sofía Rebollo. Ambos crímenes se produjeron entre mayo y junio de 2013 en Bilbao....
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