Era ya media mañana del jueves, sobre la una de la tarde, cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibía la llamada del ministro de Justicia, Rafael Catalá. «No sé si lo sabes, pero se va a proceder al registro de la casa y la oficina de Rodrigo», le dice. «No sabía nada», fue la contestación de Rajoy. Tan sólo unas horas después el cuerpo de vigilancia...
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