Los argumentos de defensa de la Infanta Doña Cristina en el caso Nòos son claros: su vinculación con la compañía Aizoon se limitó a constituir la sociedad ante notario a medias con su marido, Iñaki Urdangarín, el 11 de febrero de 2003. A partir de ahí, «el único administrador» fue Urdangarín, por lo que ella estuvo «completamente al margen de la dirección y gestión...
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