El horror en la tragedia del A320 de Germanwings no tiene fin, entre otras cosas porque no fue un accidente, como se pensó al principio, sino la acción enloquecida de un copiloto de 27 años que decidió acabar con la vida de 149 personas (50 españoles), además de con la suya. Fue, por tanto, un asesinato masivo y extremadamente cruel, porque en los últimos momentos...
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