Expedientes por los suelos, estanterías en las que no cabe un alfiler, sentencias almacenadas en sótanos, baños que hacen las veces de trastero, roedores bajo las moquetas... Esta es la imagen de la Administración de Justicia con la que el ministro Rafael Catalá quiere acabar apenas ocho meses antes de que termine la legislatura.
A las últimas reformas legislativas...
Suscribete para leer la noticia completa:

