Si uno repasa lo que ha dado de sí esta semana en lo que a Cataluña se refiere puede llegar fácilmente a la conclusión de que los catalanes tienen —y han tenido durante décadas— encomendada su suerte política a una pandilla de rufianes. Les recuerdo los hechos. El lunes, tres miembros de la familia Pujol —patriarca, consorte y primogénito— acudían al Parlamento...
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