Cada vez que los terroristas islámicos difunden en un vídeo la decapitación de un rehén occidental que tuvo la mala fortuna de caer en sus manos se muestra un mapa del mundo iluminado para destacar las zonas que ya se encuentran bajo dominio del yihaidismo. Cuando la cabeza del inocente rueda bajo sus pies, se enciende como una bombilla el mapa de nuestro territorio...
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