Un tren que va perdiendo vagones conforme avanza. Del frente soberanista que hace pocas semanas se manifestaba excitado en la «V» de la Diada, a la imagen de ayer, con un Artur Mas tenso, compareciendo en solitario, hay un abismo político. Por el camino, la ruptura en pedazos del frente independentista y la constatación de que, al menos ahora, Mas afronta en...
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