La reforma de las Administraciones Públicas es poco «sexy», como dijo un alto cargo en La Moncloa cuando empezaron a rodar las primeras medidas, pero en la práctica sus resultados son mucho más atractivos que los de otras iniciativas que sí logran llevarse mayores titulares, pese a tener menos impacto. De entrada, el ahorro acumulado por la llamada reforma «silenciosa»...
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