El pederasta de Ciudad Lineal ha cambiado su «modus operandi» en más de un sentido. Además de no narcotizar, retener en un piso ni tampoco bañar a su última víctima, tampoco la agredió de manera tan salvaje como a la anterior niña, la pequeña china de 5 años de la zona de Ascao. Además, según ha podido saber ABC, tampoco en esta ocasión dejó restos biológicos...
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