Desde hace tres años, la Diada del 11 de septiembre es utilizada como coartada social del proceso secesionista de Artur Mas. Este año, el presidente de la Generalitat confiaba en una nueva movilización masiva que sirva para calentar los motores de la consulta independentista del 9 de noviembre. Pero el escándalo provocado por la confesión de Jordi Pujol ha trastocado...
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