El intento del nuevo secretario general del PSC, Miquel Iceta, por pacificar el partido y reincorporar a la facción más crítica del mismo topó ayer con un escollo inesperados: Marina Geli y Núria Ventura, las dos diputadas díscolas a las que la dirección había apartado de sus funciones por romper la disciplina de voto, declinaron ayer ser restituidas, al menos...
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