El 27 de noviembre de 1975, tras la misa de Espíritu Santo en los Jerónimos, los Reyes se dirigieron al Palacio Real, entre los vítores de la multitud que llenaba las calles. Tras un desfile militar en la Plaza de la Armería, y una recepción en el Salón del Trono, se ofreció un almuerzo a las delegaciones extranjeras y personalidades españolas, entre las que...
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