A pesar de su gran fuerza económica e influencia política, el papel de la Unión Europea como actor mundial no será posible del todo hasta que no se solucionen los retos pendientes en materia de política exterior, seguridad y defensa.
El Tratado de Lisboa de 2009 consagró la PSDC («política de seguridad y defensa común») y prevé el progresivo avance hacia esa política...
Suscribete para leer la noticia completa:

