La secretaria general de ERC, Marta Rovira, fue la encargada de interpretar la pose más dialogante del trío llegado desde Cataluña. De camino a la tribuna de oradores se detuvo ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para estrecharle la mano y éste no dudó en ponerse en pie para devolver el apretón. Sin embargo, fue la que peor se tomó el «no» del Congreso...
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