Del hombre que tengo delante se ha dicho simultáneamente que es frío y visceral; listo y tonto; bondadoso y perverso; vanidoso y humilde; calculador y vehemente; hablador y silente; emprendedor y pasivo; perezoso y trabajador. Así, cuando inicio la charla con él me asalta una idea. Alguien que puede ser una cosa y la contraria ha de tener materia contra la que...
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