El hecho de que los condes de Barcelona, Urgel, Cerdaña y Ampurias, condados no unidos al principio, fuesen vasallos del rey franco, no impedía ni les diferenciaba de la otra parte de su mismo pueblo, el hispano-godo, todavía sometido al islam, con el que se relacionaban con paz y naturalidad la mayor parte del tiempo, especialmente en el plano eclesiástico....
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