Madrid se quedó muda. El silencio tras el más estruendoso de los ruidos. Diez años después, la estación de Atocha parece haber recuperado sus sonidos. Pero siguen sin salirles las palabras a muchos de los que aquel 11-M fueron sorprendidos en los trenes de la muerte. Aquella explosión fue un pellizco en el alma que para algunos no ha acabado de soltarse. Sobre...
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