El juez del caso Nóos, José Castro, es un hombre bienhumorado, enérgico, expansivo... Así se ha comportado hasta en los momentos más delicados de la instrucción, a lo largo de la cual ha tenido que tomar decisiones complicadas, aunque últimamente solo haya contado con el apoyo de la acusación popular que ejerce el sindicato Manos Limpias, empeñado en intentar...
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