Le faltaban nueve años de condena, pero ayer quedó en libertad uno de los dos asesinos de la joven Anabel Segura, un suceso que conmovió a toda España y especialmente a la comarca toledana de La Sagra, donde ya ni siquiera existen vestigios de las altas chimeneas de la antigua fábrica de ladrillos que fue escenario del horrible crimen.
La manta de silencio y olvido...
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