Fueron dos jóvenes, que como tantos sábados se habían arreglado para ir a la discoteca, quienes la encontraron y dieron la voz de alarma. Era la 1.30 horas de la madrugada del domingo. La niña, de rasgos asiáticos, apenas tenía 12 años. Su cuerpo, inerte, yacía al lado de una pista secundaria del Ayuntamiento de Teo, muy próximo a Santiago de Compostela, y aunque...
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