El espacio compartido de fiestas estivales en el País Vasco está secuestrado, un año más, por el entorno de ETA, que no solo renuncia a desaparecer, sino que invade cada rincón público para reivindicar alto y claro su pasado de actividad terrorista y enaltecer a sus miembros criminales, sin que de momento las instituciones parezcan reaccionar. La polémica más...
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