Un panel informativo de vuelos de llegadas y salidas, como los que se pueden encontrar en cualquier terminal de aeropuertos, presidía la zona de acreditaciones del Palacio de la Bolsa. La AENA semiprivatizada despegaba al mediodía en el selectivo madrileño. Expectación, estructuras de un verde luminiscente –en consonancia con la nueva imagen de la compañía– cercaban...
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