Las aguas siguen revueltas en la CEOE, inmersa ya en un proceso electoral que promete no ser aburrido. Si el pasado mes octubre Arturo Fernández presentaba su dimisión como número dos de CEOE, acorralado por el caso de las tarjetas «B» de Caja Madrid, ayer lo hacía otro peso pesado, el vicepresidente, Jesús Terciado, imputado por un supuesto fraude.
En una jornada...
Suscribete para leer la noticia completa:

