Uno de los síntomas de la volatilidad financiera y los recelos sobre un país es que los inversores suelen exigir rentabilidades atípicamente elevadas por la deuda soberana con vencimientos más largos. El Tesoro público emitió ayer 5.589,6 millones de euros en bonos a tres y cinco años, considerada deuda a medio plazo, al coste más bajo de su historia, lo que...
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