El descrédito es el peor corrosivo para el orgullo de un ciclista. Nada genera más desprestigio que protagonizar una trampa flagrante. A todo un ganador del Tour, Vicenzo Nibali, lo expulsaron de la última Vuelta por agarrarse a un coche con total desfachatez. Un engaño a la vista global que ha provocado un efecto reconstituyente en el italiano. Desde que lo...
Suscribete para leer la noticia completa:

