Uno de los preceptos con los que se cubre la policía del deporte recuerda las andanzas de Lance Armstrong. «Pasé todos los controles que me pidieron», solía decir el ciclista texano en favor de su pureza. «Armstrong nunca dio positivo», replican irónicas las voces del antidopaje después de la caída del mito en una investigación conducida por Travis Tygart. Un...
Suscribete para leer la noticia completa:
