En 80 años de historia la Vuelta a España siempre fue segundo o tercer plato. Horizonte de objetivos y tierra de oportunidades, aunque doblegada por el esplendor del Tour de Francia, el punto nuclear del año para los ciclistas. La Vuelta se corría antes en la primavera, en las lluvias de abril, en los gélidos Pirineos y las rutas del norte. Cambió de ubicación...
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