Neymar no hizo nada por disimular su enfado hace apenas dos semanas cuando Luis Enrique decidió quitarle del campo en el Sánchez Pizjuán con el marcador aún en el aire. Los gestos del brasileño fueron emitidos en todas las televisiones. Al técnico le crecía un problema más dentro del vestuario. Y no es hombre de rodeos el asturiano, que ha tirado por la vía más...
Suscribete para leer la noticia completa: