Es muy probable que los jugadores del Rayo Vallecano no encuentren argumentos para volver a calzarse botas con cordones naranjas. No, al menos, mientras las instituciones que gobiernan el deporte y el fútbol persistan en su idea de cortar los vínculos con los aficionados ultras. La plantilla rayista plasmó una supuesta solidaridad con sus aficionados radicales...
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