Fue un día de dura autocrítica en el Real Madrid. El campeón de diez Copas de Europa nunca se puede contentar con un empate a cero a domicilio en cuartos de final. Primero, porque marcar fuera es sinónimo de éxito y esa virtud se la ha dejado ahora en bandeja al Atlético. Segundo, porque la ley de la Champions dicta que no puedes perdonar tantas veces a tu enemigo....
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