En su festejo, Rafael Nadal evidencia la tensión que ahora mismo agarrota su cuerpo. Él, que es leyenda viva de la tierra batida, sufre como nunca en su superficie, exigido más de lo esperado en las semifinales de Buenos Aires por Carlos Berlocq. Al final, aunque sólo sea por pura lógica, gana Nadal por 7-6 (7) y 6-2, un triunfo salpicado por las dudas, pero...
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