En 1929 se jugó en San Mamés el famoso «partido de las ranas» entre el Athletic de Bilbao y el Real Madrid. Fue en semifinales de Copa y el diluvio dejó el campo hecho un lodazal. Ganaron los blancos, que luego perdieron la final con el Español en Mestalla, también en un terreno de juego impracticable por las fuertes lluvias. Para llegar al estadio los aficionados...
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