Cinco días después se habla sólo de fútbol en el Betis. O al menos es lo que parece. Durante los 90 minutos de juego en el Ángel Carro de Lugo el debate sobre el futuro del banquillo quedará relegado a un segundo plano. Pero no conviene perder la perspectiva. Ocurra lo que ocurra, el asunto volverá a resurgir con fuerza cuando el árbitro pite el final. Si el...
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